MIAMI, Fla. – Un oficial retirado de inteligencia de EU dijo el domingo durante This Week In South Florida que el caso de espionaje “más trascendental” en la historia de Estados Unidos aún se estaba desarrollando.
Emilio T. González, también coronel retirado del Ejército de EU, dijo que conocía a Víctor Manuel Rocha, quien se encontraba el domingo en el Centro Federal de Detención de Miami cumpliendo una condena por actuar en secreto como agente de inteligencia cubano.
González, un cubanoamericano que fue un asesor clave del ex presidente George W. Bush, dijo que Rocha, un ex diplomático estadounidense colombo-americano, estaba espiando para Cuba por razones ideológicas.
“El gobierno cubano es un voraz recolector y vendedor de inteligencia, por lo que no sabemos si alguna de las cosas que les entregó causó daño hasta que hagamos una evaluación de daños”, dijo González a la presentadora de TWISF, Glenna Milberg, agregando que había una “evaluación de daños” federal en curso.
El viernes, en el Tribunal Federal Wilkie D. Ferguson, Jr. en Miami, la jueza del Tribunal de Distrito de EU Beth Bloom anunció que había decidido que Rocha, de 73 años, no tenía que pagar restitución a nadie más después de pagar una multa. Los fiscales asistentes de EU Jonathan D. Stratton y John C. Shipley argumentaron que el gobierno de EU era la única víctima de los delitos de Rocha, por lo que “no hay otras víctimas con derecho a restitución”.
“El gobierno federal dice: ‘La única persona perjudicada fue el gobierno federal, por lo tanto, nadie más tiene derecho a restitución’. Luego vuelven y dicen: ‘¡Y oh! Por cierto, le multamos con $500,000′. Bueno, él posee bienes raíces por valor de $4 millones solo en EU, así que una multa de $500,000 no es nada”, dijo González sobre los activos de Rocha en EU.
Bloom sentenció a Rocha a 15 años de prisión en abril después de que él aceptó su declaración de culpabilidad por conspirar para actuar como agente de un gobierno extranjero sin notificación previa al Fiscal General, y actuar como agente de un gobierno extranjero sin notificación previa al Fiscal General.
“Ana Belén Montes espió durante 17 años y obtuvo 25 años; Manuel Rocha espió durante 42 años y está recibiendo 12″, dijo González refiriéndose al perfil público de Rocha en la Oficina Federal de Prisiones que indica su liberación para el 10 de septiembre de 2036.
González dijo que aunque el caso federal ha terminado, las investigaciones sobre lo que Rocha reveló a los funcionarios cubanos continúan. Como parte de la evaluación de daños de EU, González dijo que los agentes federales continuarán interrogando a Rocha durante meses mientras cumple su condena en el centro de Miami.
“Esto no ha terminado. Creo que a medida que se le interrogue más y más, y el interrogatorio bien podría durar meses, creo que habrá otras revelaciones”, dijo González. “Creo que podrías ver otros artículos de personas siendo detenidas ... cuando estás interrogando a alguien, él no pasó 40 años solo en un armario en alguna parte. De hecho, tuvo que hablar con gente. Visitó personas. Fue a lugares. Puede haber negocios involucrados”.
Rocha nació el 23 de octubre de 1950 en Bogotá, Colombia, y creció en la ciudad de Nueva York. Su biografía del Departamento de Estado de EU dice que se graduó con honores de Yale en 1973 y sus títulos de posgrado de Harvard en 1976 y Georgetown en 1978, cuando se convirtió en ciudadano estadounidense. González intentó explicar la influencia marxista-leninista de Rocha.
“Napoleón dijo una vez: ‘Si quieres juzgar la medida de un hombre, conoce cómo era el mundo cuando esa persona tenía 20 años’. Cuando Manuel Rocha tenía 20 años, América Latina estaba en convulsión. Teníamos guerras de guerrillas. Teníamos gobiernos de izquierda. Fue reclutado por razones ideológicas”, dijo González.
El Departamento de Estado de EU lo contrató en 1981. Aquí está la carrera de Rocha según la descripción de los fiscales federales:
Rocha firmó un acuerdo de seguridad el 25 de noviembre de 1981; firmó un acuerdo de no divulgación de información clasificada el 12 de enero de 1989; luego pasó una investigación de antecedentes del FBI que incluyó una entrevista el 8 de mayo de 1994; y completó una revisión de seguridad nacional que incluyó un cuestionario que completó el 25 de agosto de 1999.
Rocha se desempeñó como oficial político en la Embajada de EU en República Dominicana desde diciembre de 1982 hasta enero de 1985. Fue oficial de asuntos político-militares en la Embajada de EU en Honduras desde febrero de 1987 hasta febrero de 1989. Se desempeñó como primer secretario en la Embajada de EU en México desde febrero de 1989 hasta noviembre de 1991.
Rocha regresó a la Embajada de EU en República Dominicana como subjefe de misión desde noviembre de 1991 hasta julio de 1994. Se desempeñó como director de Asuntos Interamericanos en el Consejo de Seguridad Nacional de EU desde julio de 1994 hasta julio de 1995 y como subjefe de misión en la Sección de Intereses de EU en La Habana, Cuba.
Rocha dejó La Habana para ir a Buenos Aires, Argentina, para desempeñarse como subjefe de misión en la Embajada de EU desde julio de 1997 hasta noviembre de 1999. Fue embajador de EU en Bolivia en La Paz desde noviembre de 1999 hasta agosto de 2002. Fue asesor del comandante del Comando Sur de EU desde 2006 hasta 2012.
Félix Rodríguez, un agente de la CIA que participó en la invasión de Bahía de Cochinos y en la ejecución de Ernesto “Che” Guevara, dijo a The Associated Press que un teniente coronel del Ejército cubano que desertó le dijo en 2006 que Rocha estaba espiando para Cuba, pero nadie le creyó. Más tarde, el FBI investigó a Rocha.
Según el Departamento de Justicia de EU, un agente encubierto del FBI se reunió con Rocha en 2022 y el año pasado. Un punto de encuentro fue la Primera Iglesia Presbiteriana de Miami en el vecindario de Brickell. El agente grabó a Rocha diciendo que EU era “el enemigo”, los oficiales de inteligencia cubanos eran sus “camaradas” y describió su trabajo para el gobierno cubano como “más que un grand slam”.
Rocha también le dijo al agente encubierto del FBI que había “creado una leyenda de una persona de derecha”. Tuvo trabajos en el sector privado y se desempeñaba como asesor internacional senior de negocios para LLYC USA. Dos agentes del Servicio de Seguridad Diplomática de EU entrevistaron a Rocha el 1 de diciembre y fue arrestado.
“Hay algo en la cultura política cubana, donde se enorgullecen de su habilidad para reclutar agentes... Después de todo, Manuel Rocha podría haber espiado para un país como Rusia o China, pero eligió un país pequeño con el que tenía afinidad ideológica”, dijo González.
González dijo que, aunque Rocha no era ciudadano estadounidense de nacimiento, los cubanoamericanos y otros hispanos que sirven o han servido en la comunidad de inteligencia de EU son patriotas estadounidenses. También señaló que, aunque a Rocha se le otorgó acceso a información ultrasecreta, no estaba claro exactamente qué tipo de información secreta había robado y vendido.
“Hasta donde yo sé, el gobierno no ha dicho exactamente qué robó. Lo que sí sabemos es que trabajó en un puesto muy alto. Él tendría conocimiento, tendría acceso a información ultrasecreta y se relacionó con personas que tenían esa información”, dijo González. “Trabajó en el Consejo de Seguridad Nacional en La Casa Blanca”.
González señaló que Rocha también “trabajó en el Comando Sur de EU, donde la mayoría de las operaciones militares en América Latina estaban siendo orquestadas”, le dijo a Milberg, y agregó que “tuvo reuniones regulares con los comandantes de Comando Sur, incluyendo al almirante [Kurt] Tidd”.
El almirante retirado de la Marina de los EU, Kurt Tidd, quien se desempeñó como comandante del Comando Sur de los EU de 2015 a 2018, era crítico del régimen comunista por sus abusos de los derechos humanos en Cuba.
Rocha ofreció sus servicios a Cuba de 1979 a 2022. Durante 42 años, operó de forma encubierta. Vendía secretos militares y económicos de EU a Cuba a cambio de dinero y propiedades. El agente encubierto del FBI le pagó $100,000 y Rocha le dijo que había acordado comprar un edificio de apartamentos por $1.8 millones en el exclusivo distrito de Vedado en La Habana.
“Pasó factura tras factura al régimen castrista y le pagaron regularmente, no solo con dinero sino con propiedades en Cuba”, dijo González.