HOMESTEAD, Fla. – El altruismo se puede encontrar en personas de todas las edades y tamaños.
Tomemos a los hermanos Ratzan. Molly tiene 8 años y su hermano, Joey, tiene 7. Estos dos estudiantes de primaria tuvieron la idea de recolectar y donar útiles escolares a niños que viven en Chapman Partnership en Homestead, una organización que proporciona alojamiento temporal y servicios para ayudar a las familias a superar la falta de vivienda.
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Molly y Joey contaron con la ayuda de sus padres.
Se acercaron personalmente a familiares y amigos, y la noticia se difundió en las redes sociales.
La gente abrió sus corazones y carteras para la causa. En pocas semanas, el dúo filantrópico había recaudado más de $1,000.
“Me siento mal de que algunos niños no obtengan lo que necesitan para empezar la escuela,” dijo Molly. “Me hizo muy feliz darles útiles escolares para que puedan comenzar su año con lo que necesitan.”
Molly y su hermano fueron de compras para elegir lo que querían donar. Cuadernos, lápices, tijeras y todos los esenciales escolares disponibles llenaron múltiples carritos de compras. Los hermanos clasificaron y organizaron todos los artículos en la sala de su casa. Una vez que terminaron, coordinaron para que la camioneta de Chapman Partnership recogiera todos los suministros empaquetados.
“Ayudamos porque queremos que se sientan felices y tengan una vida feliz,” añadió Molly.
Esta no es la primera vez que los hermanos colaboran para una causa benéfica. En septiembre pasado, donaron 110 almohadas nuevas a Chapman Partnership. Joey, entonces de 6 años, prometió hacer más. Con el apoyo de su hermana, cumplió esa promesa.
“Chapman Partnership es un lugar para personas que no tienen hogar,” dijo Joey. “Es importante ayudarlos.”
¿Qué harán los hermanos Ratzan a continuación?
Por ahora no está claro, pero esta periodista está segura de que requerirá muchos más carritos de compras.
Crédito a sus padres, Jacob y Sara, por criar a dos fuertes embajadores de la buena voluntad.
