SANTIAGO – La fiscalía chilena denunció formalmente el viernes al exsubsecretario del Interior Manuel Monsalve ante la justicia por los delitos de violación y abuso sexual contra una subordinada.
En una audiencia parcialmente a puertas cerradas, el fiscal al frente del caso, Xavier Armendáriz, expuso en poco más de cuatro minutos los antecedentes que pesan en contra del hasta recientemente número dos del Ministerio de Interior.
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En su alocución Armendáriz detalló los cargos imputados a Monsalve y concretó la formalización de la investigación —como se conoce en Chile a la primera etapa de una acusación formal contra una persona—.
El fiscal precisó que se le imputa al ex hombre fuerte de La Moneda dos delitos sexuales, uno de violación consumada, el 22 de septiembre en una habitación de un hotel en Santiago, y otro de abuso sexual, en la mañana siguiente en el mismo local.
El Ministerio Público sostiene que Monsalve habría aprovechado que la víctima “estaba privada de sentido por la ingesta de alcohol” para violarla. A este se suma un segundo hecho ocurrido algunas horas después, cuando la víctima despertó y, de acuerdo a lo sostenido por la fiscalía, Monsalve la habría abusado sexualmente nuevamente.
Por la naturaleza de los delitos el juez Mario Cayul determinó que el resto de la sesión sea privada a fin de resguardar la integridad de la denunciante y también preservar la presunción de inocencia de Monsalve, hasta el mes pasado encargado de la seguridad del país y el rostro más visible del combate al crimen organizado en Chile.
La fiscalía pidió además la prisión preventiva de la exautoridad, al paso que el equipo de defensa señaló que, en caso de que el pedido sea acatado, se teme por la seguridad personal del exsubsecretario.
Sin embargo, la decisión del tribunal solo se dará a conocer una vez concluida la instancia de formalización que podrá alargarse por varios días.
Monsalve, de 59 años, fue detenido la víspera en el marco de la investigación de la supuesta violación de una funcionaria de 32 años en un hotel de Santiago, que llevó a su renuncia hace un mes.
Su detención se produjo un mes después de que la denuncia de la mujer saliera a la luz el pasado 14 de octubre. Pocos días después, Monsalve presentó su renuncia en un discurso en el que aseguró que no había “incurrido en ninguna conducta constitutiva de delito”.
El caso ha cobrado notoriedad pública y desató una crisis en el corazón del gobierno del presidente izquierdista Gabriel Boric, quien llegó a declarar en la condición de testigo en el marco de las investigaciones.
La vicepresidenta y ministra del Interior, Carolina Tohá, calificó el viernes al caso de “noticia impactante” y destacó que "lo importante" es que “se está llevando donde corresponde, que es en la justicia”.
“Nuestra tarea tanto como gobierno como particularmente Ministerio del Interior es que en estos casos, con delitos tan graves, haya una investigación, que se juzguen las responsabilidades que correspondan y se sancionen como se establece la ley”, dijo en una rueda de prensa. “Para eso no debe haber ninguna excepción”.