GUATEMALA CITY – El principal diplomático del presidente estadounidense Donald Trump y su portavoz más importante clarificaron el miércoles la idea de que el mandatario desea la reubicación permanente de los palestinos de la Franja de Gaza, después de que aliados estadounidenses e incluso legisladores republicanos rechazaron la sugerencia de que Estados Unidos tome el “control” del territorio.
En la víspera, Trump había llamado a reubicar “permanentemente” a los palestinos de la devastada Franja de Gaza y planteó la posibilidad de desplegar soldados estadounidenses al enclave como parte de una operación de reconstrucción masiva. Sin embargo, el secretario de Estado, Marco Rubio, y la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijeron que el mandatario sólo buscaba reubicar a los aproximadamente 1,8 millones de gazatíes de manera temporal para permitir la reconstrucción.
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Incluso esa propuesta ha sido criticada por los palestinos, quienes están preocupados de que nunca se les permita regresar si dejan el enclave, y por las naciones árabes a las que Trump ha pedido que los acojan.
Rubio, en su primer viaje al extranjero como secretario de Estado, señaló que la propuesta de Trump era una oferta “muy generosa” para ayudar con la remoción de escombros y la reconstrucción del enclave tras 15 meses de guerra entre Israel y Hamás.
“Mientras tanto, obviamente la gente va a tener que vivir en algún lugar mientras lo reconstruyes”, dijo Rubio en una conferencia de prensa en la Ciudad de Guatemala.
Leavitt dijo en una sesión informativa con reporteros en Washington que Gaza es “un sitio de demolición” y mencionó las imágenes de la devastación.
“El presidente ha dejado claro que necesitan ser reubicados temporalmente fuera de Gaza”, comentó y señaló que el sitio actualmente es “un lugar inhabitable para seres humanos” y que sería “malo sugerir que la gente debería vivir en condiciones tan precarias”.
Las declaraciones de ambos contradecían lo dicho por Trump, quien señaló el martes por la noche que: “Si podemos conseguir un área hermosa para reubicar a la gente, de manera permanente, en casas bonitas donde puedan ser felices y no ser baleados ni ser asesinados ni apuñalados hasta la muerte como lo que está sucediendo en Gaza”. Añadió que imaginaba una “propiedad a largo plazo” de Estados Unidos de un proyecto de reconstrucción del territorio, que se encuentra a lo largo del mar Mediterráneo.
En una reunión con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu en el Pentágono el miércoles, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, señaló que el ejército está “preparado para considerar todas las opciones” para la reconstrucción de Gaza.
“Esperamos trabajar con nuestros aliados, nuestros homólogos, tanto diplomáticamente como militarmente, para considerar todas las opciones”, dijo Hegseth.
Egipto, Jordania y otros aliados de Estados Unidos en Oriente Medio han advertido a Trump que reubicar a los palestinos de Gaza amenazaría la estabilidad de Oriente Medio, plantearía el riesgo de que el conflicto se extienda y socavaría un esfuerzo de décadas de Estados Unidos y sus aliados por una solución de dos Estados.
El ministerio de Relaciones Exteriores de Arabia Saudí emitió una reacción fuertemente redactada a Trump, en la que señaló que su largo llamado a un Estado palestino independiente es una una “posición firme, constante e inquebrantable”. Arabia Saudí ha estado en negociaciones con Estados Unidos sobre un acuerdo para reconocer diplomáticamente a Israel a cambio de un pacto de seguridad y otros términos.
“El deber de la comunidad internacional hoy es trabajar para aliviar el severo sufrimiento humano soportado por el pueblo palestino, que permanecerá comprometido con su tierra y no se moverá de ella”, dijo el comunicado saudí.
Incluso el senador Lindsey Graham, un republicano y aliado de Trump, comentó que era “problemático”.
“La idea de que los estadounidenses entren en el territorio de Gaza es algo inviable para cada senador”, afirmó el legislador de Carolina del Sur a los reporteros el miércoles. “Así que sugeriría que volvamos a lo que hemos estado tratando de hacer, que es destruir a Hamás y encontrar una manera de que el mundo árabe tome el control de Gaza y Cisjordania, que de una forma conduzca a un Estado palestino con el que Israel pueda convivir”.
Rubio insistió en que la postura de Trump “no pretendía ser un movimiento hostil”.
“Lo que ha ofrecido muy generosamente es la capacidad de Estados Unidos de entrar y ayudar con la remoción de escombros y de municiones, ayudar con la reconstrucción de hogares y negocios y cosas de esa naturaleza para que luego la gente pueda regresar”, señaló Rubio.
Sin embargo, la Casa Blanca dijo que Trump descartaba enviar dólares estadounidenses para ayudar en la reconstrucción de Gaza.
Pero Leavitt, al igual que Trump, rechazó descartar enviar soldados estadounidenses a Gaza, y señaló que el mandatario "quiere preservar esa palanca en las negociaciones”.
Los palestinos y las naciones árabes, entre otros, han rechazado incluso una reubicación temporal de Gaza, lo que iría en contra de décadas de política estadounidense que aboga por la creación de un Estado palestino sin más desplazamiento de palestinos de Gaza o Cisjordania.
Las propuestas también parecen echar por tierra meses de negociaciones del gobierno del expresidente Joe Biden para redactar un plan “para el día después” para la reconstrucción y gobernanza de Gaza. El presidente Biden había intentado asegurar ese plan, que llama a una gobernanza conjunta del territorio por parte de la Autoridad Palestina bajo la tutela de la ONU y una fuerza multinacional de mantenimiento de la paz, antes de dejar el cargo al invitar al principal enviado de Oriente Medio de Trump a las conversaciones finales sobre un cese del fuego en Gaza.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.