MIAMI, Fla. – Un delincuente convicto de 39 años, sospechando que algo no estaba bien, forzó a un agente encubierto de Miami a consumir fentanilo bajo amenaza en una casa con armas cargadas, según informaron las autoridades.
De acuerdo con el informe de arresto, la pesadilla del agente comenzó cuando Randall Holloman abrió la puerta de una casa en el vecindario Model City de Miami.
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El agente encubierto le pidió a Holloman $40 en fentanilo, según el informe. Holloman respondió “¿Quién te envió aquí?” varias veces y luego le pidió que fuera a la parte trasera de la casa.
“Está bien, vas a fumar y vas a morir. Vas a fumar o te mato de todas formas”, dijo Holloman al agente, de acuerdo con el informe.
El agente, sintiéndose aterrorizado y sin otra opción, obedeció y entró en la casa, ubicada en Northwest Seventh Court y 55 Terrace, según el informe policial.
“El agente, por miedo... sintió que no tenía otra opción más que cumplir con las órdenes del sospechoso”, escribió un oficial en el reporte.
Holloman sacó un trozo de papel de aluminio y una bolsa con fentanilo y obligó al agente a inhalarlo, según el informe.
Otro hombre en la casa, Walter Kyles, también sospechó que el agente era policía y le quitó su bolso para revisarlo, de acuerdo con el reporte.
Finalmente, Kyles y Holloman permitieron que el agente se fuera, informó la policía.
Después del incidente, el equipo de narcóticos llevó al agente encubierto a la estación central de la policía de Miami, donde personal de rescate lo evaluó y lo declaró fuera de peligro.
Más tarde, la unidad antidrogas regresó a la casa con el equipo SWAT y una orden de allanamiento. En el lugar, la policía encontró a Holloman junto a cocaína, una pistola Glock 17 cargada, municiones, un cargador extendido y un rifle AK estilo Zastava con un cargador lleno.
Los agentes arrestaron a Holloman, quien fue ingresado en el Turner Guilford Knight Correctional Center poco después de las 3 a.m. del miércoles.
Según el Departamento de Correcciones de Florida, Holloman había estado en prisión en tres ocasiones previas por delitos cometidos en Miami-Dade.
En 2008, estuvo en prisión durante varios meses tras ser condenado en 2006 por portar un arma oculta. Más tarde, cumplió condena por un caso de robo y privación ilegal de la libertad ocurrido en 2012, primero entre diciembre de 2015 y abril de 2018, y luego nuevamente entre diciembre de 2021 y enero de 2023.
El miércoles por la noche, Holloman enfrentaba nuevos cargos que incluyen secuestro, posesión de un arma de fuego por un delincuente convicto, venta de cocaína, robo por arrebato y tentativa de homicidio involuntario.