FORT LAUDERDALE, Fla. – Una residencia para adultos mayores en el sur de Florida recibió una orden para detener sus renovaciones tras una serie de investigaciones realizadas por Local 10 News.
La ciudad de Fort Lauderdale emitió una orden de suspensión de obras en Oasis Living Quarters, acusando a la instalación de estar convirtiendo ilegalmente el edificio en apartamentos de lujo luego de desalojar a residentes mayores sin ningún aviso por escrito.
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Durante una visita reciente, el reportero Andrew Perez, de Local 10, presenció a trabajadores ocultando paneles de yeso arrancados y remodelando unidades, mientras los residentes aún estaban en proceso de mudanza.
Funcionarios de la ciudad enviaron a un inspector del equipo de cumplimiento de normas de construcción. Según las autoridades, se abrió un expediente con las siguientes infracciones:
- Instalación de nuevos sistemas de aire acondicionado en varias habitaciones.
- Demolición de cocinetas.
- Remoción de tabiques en pasillos y corredores.
- El agente de arrendamiento en el lugar fue informado de que las obras requerían permisos. Además, se necesita un permiso específico para cambiar el uso del edificio: de centro de vida asistida (ALF, por sus siglas en inglés) a complejo de apartamentos.
Oasis Living Quarters también enfrenta citaciones de la Agencia para la Administración de Servicios de Salud de Florida (AHCA).
Un impactante informe estatal de 30 páginas, resultado de una inspección sin previo aviso, detalla lo ocurrido luego de múltiples quejas relacionadas con el trato a los residentes mayores.
Se acusa a la administración de haber desalojado abruptamente a los residentes sin notificación adecuada, mientras transformaban discretamente el complejo en apartamentos de lujo. Esta práctica refleja una preocupante tendencia nacional que abogados han estado documentando, especialmente en el noreste del país.
El informe también describe interacciones inusuales entre el inspector y el administrador del centro, identificado en registros estatales como Steven Gottlieb.
Gottlieb negó que hubieran ocurrido desalojos y atribuyó la disminución de residentes a fallecimientos y al comportamiento de enfermeras “groseras”. Sin embargo, el informe indica que cambió sus declaraciones en varias ocasiones.
El inspector entrevistó a varios residentes que aún permanecían en Oasis, quienes afirmaron haber sido convocados a una reunión obligatoria el 5 de marzo, donde se les informó que debían desalojar por motivo de renovaciones.
“Tendrán 30 días para mudarse”, testificó uno de los residentes ante el tribunal que otorgó una orden temporal.“Y cuando regresen, ya no habrá servicios de vida asistida, ni atención para personas con pérdida de memoria, ni servicio de alimentos, ni transporte.”
Más adelante, el inspector sorprendió al administrador admitiendo que los residentes serían desalojados.