TALLAHASSEE, Fla. – Anne-Mari Eriksen es la madre biológica del atacante arrestado tras el tiroteo fatal del jueves en la Universidad Estatal de Florida (FSU, por sus siglas en inglés), en Tallahassee.
El viernes, tras la muerte de dos personas y seis heridos, Eriksen dijo que no veía a su hijo desde hacía varios años. Estuvo involucrada en una amarga batalla por la custodia con el padre del joven.
Registros muestran que Eriksen fue arrestada por secuestro en el Aeropuerto Internacional de Fort Lauderdale-Hollywood después de regresar de Noruega con su hijo en 2015.
“Estaba alejada de él”, dijo Eriksen desde su casa en Tallahassee.
En menos de cinco minutos, su hijo de 20 años fue arrestado en posesión de un arma que pertenecía a su madrastra, una agente del Departamento del Sheriff del Condado de Leon, según la policía.
“Me había preocupado por él en el pasado, pero nunca habría imaginado algo así”, expresó Eriksen.
También el viernes, una multitud vestida de granate y dorado se reunió durante una vigilia en el campus.
Roberto Morales y Tiru Chabba eran padres de familia que trabajaban en el área de servicios de alimentos. Sus familiares lamentaron la pérdida a través de redes sociales.
“Morales era parte de la familia FSU desde 2015. Trabajaba en nuestro departamento de servicios empresariales y era conocido por ser un colega dedicado y una persona amable”, dijo el presidente de FSU, Richard McCullough, durante la vigilia.
Morales, coordinador de comedores en FSU, nació en el condado de Miami-Dade. Su padre, Ricardo “Monkey” Morales, fue un exiliado cubano convertido en agente de la CIA, quien murió tras recibir un disparo.
“Amaba su trabajo en FSU y a su hermosa esposa e hija”, escribió su hermano, Ricardo Morales Jr.
Chabba, de 45 años, nació en Greenville, Carolina del Sur; obtuvo un MBA en The Citadel, también en Carolina del Sur, y trabajaba como vicepresidente regional de Aramark Collegiate Hospitality.
Los seis heridos, incluida Madison Askins, sobrevivieron y fueron trasladados al hospital Tallahassee Memorial HealthCare.
“Todos se espera que se recuperen por completo”, dijo McCullough, y agregó que esperaba que dos fueran dados de alta el viernes.
Zeke Rosenthal, de Boca Ratón y estudiante de último año en FSU, recordó cómo fue esconderse con compañeros que habían sobrevivido a la masacre de Parkland.
“Ninguna de las puertas del edificio tiene cerradura —lo cual es un gran problema— y la puerta se abre hacia afuera, así que no tuvimos más opción que apilar escritorios y meternos dentro de un aula”, relató Rosenthal.
El atacante resultó herido durante su arresto.
“No entiendo qué podría llevar a alguien a hacer algo así”, dijo Rosenthal.