LA PAZ – El expresidente boliviano Evo Morales dijo el martes que no desistirá y anunció una “batalla legal” tras quedar fuera de las elecciones presidenciales de agosto, luego de que fracasara su intento de registrarse como candidato de un minúsculo partido que perdió su personalidad jurídica.
“Ha habido una persecución a los partidos que quieren ir conmigo... La batalla no está perdida, vamos a dar batalla social y batalla legal. Vamos a ir a las movilizaciones”, señaló Morales en una entrevista telefónica con radio Panamericana.
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Aunque Morales no ha aparecido en público desde octubre, su delegada Wilma Alanoca acudió al Tribunal Supremo Electoral para intentar inscribir la candidatura del exmandatario. Ni siquiera logró entrar al edificio y el plazo de registro de candidatos terminó a la medianoche del lunes.
La sede del tribunal electoral en La Paz permanecía el martes custodiada por policías ante los anuncios de protestas de seguidores Morales, pero al momento no se registraban manifestaciones.
Morales (2006-2019) ha insistido en ser candidato a pesar de un fallo constitucional que le impide volver a participar para su reelección. Culpó a su heredero y sucesor, el presidente Luis Arce, de un complot judicial para sacarlo de la carrera electoral.
Las autoridades habían advertido que podrían detener a Morales si abandonaba la localidad del Chapare, la región cocalera del centro del país en la que se ha recluido desde que la fiscalía ordenó su arresto por negarse a declarar sobre el presunto abuso de una menor cuando era mandatario.
Arce renunció a la relección tras una fuerte caída en su popularidad en medio de la crisis económica que golpea al país, la peor en 40 años. El mandatario declinó a favor de su exministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, ya registrado como candidato por el partido oficialista Movimiento Al Socialismo, que ha gobernado por casi dos décadas.
El vocal del TSE, Tahuichi Tahuichi, ratificó el martes que Morales “está fuera de esta contienda electoral” por no tener un partido político vigente. Más temprano Francisco Vargas, otro vocal del tribunal, explicó que el expresidente podría apelar ante el Tribunal Constitucional, pero sus magistrados anunciaron hace unos días que no darían curso a acciones jurídicas que retrasen los comicios.
Vargas alertó horas antes desde su cuenta de X que "se está poniendo en riesgo el sistema democrático mediante la aplicación de acciones legales que pretenden afectar el normal desarrollo de las Elecciones, pretendiendo subordinar las competencias y decisiones del TSE”.
La dura disputa entre Morales y Arce por el control del aparato partidario ha puesto en riesgo la hegemonía del Movimiento al Socialismo (MAS) que tras 19 años de gobierno por primera vez no es favorito a ganar los comicios.
Ante ese escenario, Morales hizo un llamado a un "gran reencuentro nacional" a todos "los que creen en una Bolivia con justicia social, con participación amplia y sincera, a retomar el camino del diálogo democrático y a defender, juntos, el Proceso de Cambio que nació del pueblo y para el pueblo”.
Aunque no fue explícito en su mensaje, el llamado de unidad podría estar dirigido al presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, un líder cocalero con un diplomado en Ciencias Políticas que quiere postularse a presidente de Bolivia por una agrupación disidente del oficialismo. Era cercano a Morales, pero se ha distanciado de él.
Su candidatura, no obstante, quedó en suspenso, ya que alianza política por la que se presentó tiene pendientes problemas legales. La resolución sobre su caso está prevista entre el miércoles y el jueves.
Andrónico dijo en X que “ninguna sentencia ni resolución judicial promovida por intereses políticos puede imponerse sobre la voluntad soberana del pueblo”.
En un tono similar, la delegada de Morales denunció la noche del lunes que se estaban conculcando los derechos de participación política de Morales “de manera tramposa” al no permitirle el acceso a ella a la sede del TSE.
El Partido Acción Nacional Boliviano, con el que quería presentarse la candidatura, tiene su personería cancelada por no haber alcanzado el 3% de votos del total en los pasados comicios que requiere la ley.