MEXICO CITY – El secretario de Seguridad de México, Omar García Harfuch, afirmó el martes que los poderosos cárteles Jalisco Nueva Generación y Sinaloa están reclutando a colombianos para integrarlos a esas organizaciones y es por ello que en las últimas semanas se impidió el ingreso al país de 69 colombianos, algunos de los cuales reconocieron que fueron captados por esos grupos.
Así lo anunció García Harfuch durante la conferencia presidencial matutina al referirse a la operación que realizaron la semana pasada las fuerzas mexicanas en el estado occidental de Michoacán donde fueron detenidas 17 personas —12 de ellas eran colombianas— por su presunta vinculación con la explosión de una mina que dejó ocho militares muertos.
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Tras el intercambio de información entre autoridades de México y Colombia, se determinó que, de los 12 colombianos apresados y después vinculados a proceso, nueve eran exmilitares y otros tres eran civiles con formación militar en el uso de armas, precisó el secretario de seguridad federal. Asimismo, descartó que los detenidos hayan formado parte de algún grupo irregular colombiano.
El embajador de Colombia en México, Fernando García, expresó la semana pasada preocupación por las detenciones y dijo que eso tendría un impacto negativo en las negociaciones para que se disminuyan las inadmisiones de colombianos en los aeropuertos mexicanos.
En marzo, Colombia informó que las conversaciones para reducir estos casos avanzaban positivamente con las autoridades mexicanas con mecanismos que agilizaran la verificación de datos para la entrada de colombianos.
En el marco de las recientes investigaciones y en coordinación con las autoridades de Colombia, México regresó 69 colombianos a su país de origen. Al respecto, García Harfuch mencionó que algunos de ellos señalaron en las entrevistas ante las autoridades migratorias que “habían sido cooptados por algún grupo delictivo”.
En octubre del 2023, las autoridades mexicanas arrestaron a ocho colombianos también en Michoacán por su presunta vinculación con un grupo delictivo que se dedicaba a la fabricación de explosivos para drones, que son utilizados por los cárteles mexicanos.