MIAMI – A pesar de horas de emotivos comentarios públicos y una multitud desbordante en el Ayuntamiento, los comisionados de Miami votaron 3-2 el martes para aprobar un controvertido acuerdo de cumplimiento de la ley migratoria con el gobierno federal conocido como 287(g).
El acuerdo permite a los agentes de policía de Miami ayudar a los agentes de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos dentro de los límites de la ciudad, una medida que, según los críticos, podría infundir miedo y desconfianza en las comunidades inmigrantes.
Los miembros de la comunidad llenaron las cámaras, muchos con carteles y suplicando a los comisionados que rechazaran la propuesta. Los oradores públicos tuvieron dos minutos cada uno para expresar sus preocupaciones.
“Si aceptan este acuerdo con ICE, están poniendo a los honestos y valientes agentes de policía de la ciudad de Miami en una situación insostenible”, declaró Abel S. Delgado, presidente del Caucus Hispano Demócrata de Miami-Dade en la reunión de la comisión. “Les están diciendo que arresten a nuestros vecinos por perseguir el sueño americano”.
Informe del mediodía:
“Estos son nuestros vecinos, no criminales, asesinos ni violadores”, añadió otro orador. “Por favor, no contribuyan a fomentar el clima de miedo, ansiedad y crueldad que generan estas deportaciones ilegales”.
Ashley Toussaint, de la organización Black Men Build, criticó el origen de la propuesta, diciendo: «Este tipo de política está influenciada por personas que no saben lo que es ser de Miami. Así que no se dejen intimidar».
El debate reveló una clara división en la comisión.
La presidenta de la Comisión, Christine King, estuvo entre quienes se opusieron y dijo: “No creo que debamos firmar este acuerdo voluntariamente”.
Aún así, la medida fue aprobada por una votación de 3 a 2.
El jefe de policía de Miami, Manuel Morales, dijo que el departamento está preocupado por posibles consecuencias políticas.
“Existe una inferencia muy fuerte de que si no firmamos este acuerdo, seguramente habrá algún tipo de repercusión”, dijo a los comisionados.
El programa 287(g), que permite a los agentes locales actuar en funciones de control migratorio, ha sido polémico desde hace tiempo. Los críticos afirman que fomenta el miedo y la desconfianza en las comunidades inmigrantes y asigna a los agentes de policía municipales funciones más propias de los agentes federales.
El acuerdo propuesto está vinculado a la ley de inmigración de Florida, que entró en vigor el año pasado después de que el gobernador Ron DeSantis la convirtiera en ley.
Además del debate sobre inmigración, la comisión también escuchó comentarios públicos sobre un tema aparte: los límites de mandato.
Rick Madonna, quien apoya los límites de mandato, dijo: “Al abrir la puerta a límites de dos mandatos, abrimos la puerta a nuevos liderazgos y nuevas perspectivas”.
Pero otros se resistieron, incluido el residente de Miami Miguel Soliman.
“No creo que sea adecuado cambiar las reglas en medio o hacia el final del juego”, dijo.
“El tiempo de vida que uno puede servir en la ciudad de Miami es de 16 años, es un buen tiempo, y luego hay que dejarlo abierto a más caras, a más innovación”, dijo el comisionado Damián Pardo.
Se espera que la votación final sobre los límites de mandato tenga lugar en una próxima reunión.
