MIRAMAR, Fla. – Funcionarios de la oficina local del FBI en Miami revelaron el miércoles los resultados de una campaña de cumplimiento de dos meses, anunciando que 65 personas fueron arrestadas y 21 armas de fuego fueron incautadas durante la “Operación Viper”, un esfuerzo coordinado para combatir a criminales violentos en vecindarios con altos índices delictivos en el sur de Florida.
“Este es un logro compartido que realmente beneficia a las comunidades a las que todos servimos”, dijo Bret Skiles, agente especial interino a cargo del FBI en Miami.
Las autoridades indicaron que la operación de cumplimiento se llevó a cabo durante mayo y junio, y se basó en el intercambio de inteligencia entre agentes federales y departamentos de policía locales en ciudades como Fort Lauderdale, Miramar, Pembroke Pines, Miami Beach, Miami Gardens y Miami, junto con la Oficina del Sheriff de Miami-Dade.
“La manera en que funciona es que nos reunimos con nuestros socios y les preguntamos cuáles son sus peores vecindarios, quiénes son los delincuentes más peligrosos en esos vecindarios, y decimos: vamos a enfocarnos en ellos — porque así generamos un impacto real”, explicó Skiles.
De los 65 arrestados, las autoridades señalaron que 60 enfrentan cargos estatales o locales, mientras que cinco enfrentan cargos federales.
“Las personas que pusimos tras las rejas son las responsables del mayor trauma que nuestras comunidades han estado sufriendo”, dijo el jefe de la policía de Miami, Manuel Morales.
El jefe del Departamento de Policía de Fort Lauderdale, William C. Schultz, afirmó que la operación tuvo un impacto notable solo en su ciudad.
“En tan solo tres días, esta operación llevó a 16 arrestos en mi ciudad por robo a mano armada, allanamiento, hurto mayor, tráfico de drogas y delitos relacionados con armas de fuego”, señaló Schultz.
Las autoridades también incautaron 21 armas de fuego durante el operativo, dos de las cuales habían sido modificadas ilegalmente para disparar en modo automático.
Funcionarios del FBI publicaron un video con disparos rápidos para demostrar el peligro de los llamados “switches” o “sears”, dispositivos ilegales que convierten pistolas semiautomáticas en armas que disparan a la velocidad de una ametralladora.
“Pasan de ser un arma semiautomática, que dispara una bala por cada presión del gatillo, a un arma que puede disparar 1,200 rondas por minuto”, explicó el agente especial del FBI Peter Ganzert.
Los líderes de las fuerzas del orden afirmaron que la Operación Viper es solo un ejemplo de cómo la colaboración entre socios federales y locales puede tener un impacto significativo e inmediato en la seguridad comunitaria.