PANAMA CITY – El presidente panameño José Raúl Mulino insistió el jueves en la anulación del contrato de concesión que tiene Panama Ports Company, filial de una empresa china, para operar los puertos de Balboa y Cristóbal ubicados en ambas entradas del canal interoceánico.
“Ese contrato es lesivo para el interés nacional”, afirmó el mandatario en rueda de prensa.
Recommended Videos
La Contraloría General de Panamá presentó el 30 de julio dos demandas ante la Corte Suprema pidiendo que se declare inconstitucional un contrato de ley que otorgó a fines de la década de 1990 la operación de esos puertos a la subsidiaria de la compañía CK Hutchison Holdings —con sede en Hong Kong— y la nulidad de su renovación hace cuatro años por considerarlo “abusivo” para los intereses del país.
El presidente señaló que el proceso legal está en curso y que acatará lo que decida la Corte Suprema, pero advirtió que la situación actual no será tolerada indefinidamente.
“Estamos hablando de los dos puertos más importantes a la entrada del canal, por supuesto que tiene que tener la más alta atención del gobierno... No vamos a tener nuestro territorio portuario secuestrado o que lucren sin pasarle ningún beneficio al Estado y nos den el porcentaje de accionista que buenamente les parece”, aseveró Mulino.
Días atrás la compañía emitió un comunicado en el que defendió el contrato de concesión y apeló al respeto a la seguridad jurídica al tiempo que afirmó que sus operaciones han sido beneficiosas para el país.
Ante la petición de un diálogo por parte de la empresa, Mulino dijo que está dispuesto a conversar "pero bajo ningún pretexto para mantener el contrato leonino contrario a los intereses nacionales que tenemos hoy”.
La compañía opera los puertos de Balboa, en el Pacífico, y Cristóbal, en el Atlántico, en virtud de un contrato de concesión aprobado en 1997 y renovado en 2021 por 25 años más.
El plan de CK Hutchison Holdings de vender sus activos portuarios en docenas de países a un grupo del que forma parte la firma de inversión estadounidense BlackRock Inc. quedó atrapado en las tensiones entre Beijing y Washington.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha alegado que China interfiere con el canal. Pero el gobierno de Mulino ha dicho que tiene pleno control sobre el canal y que la operación de los puertos no significa que China tenga el control sobre él.
La víspera el embajador de Estados Unidos en Panamá, Kevin Marino Cabrera, dijo que Panamá Ports es un “operador malo” que no ha hecho un buen trabajo” y que se trata de “una compañía del Partido Comunista de China que debe más de 600 millones de dólares al pueblo de Panamá”.