MEXICO CITY – La Fiscalía General de México anunció el martes que apelará la medida que dictó un juez que ordenó la liberación del activista mexicano, Luis García Villagrán, al no encontrar elementos suficientes para procesarlo por el delito de delincuencia organizada para traficar con personas.
Así lo expresó el fiscal general Alejandro Gertz Manero al objetar la decisión que emitió el lunes un juez en la ciudad fronteriza de Tapachula, estado de Chiapas, a favor de García Villagrán, defensor de los derechos de los migrantes, quien fue apresado el 5 de agosto por fuerzas federales.
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“El juez no quiso ni siquiera analizar las 75 pruebas que habían presentado todas las autoridades y dijo que como se dedicaba a proteger a los grupos migrantes, lo ponía en libertad. Yo no había visto una cosa igual”, señaló Gertz Manero durante la conferencia presidencial matutina. Agregó que la Fiscalía General apelará la decisión e iniciará una carpeta, pero no ofreció detalles.
“Detrás de todo eso hay fortunas incalculables que están victimizando a miles de personas y no puede quedar así”, afirmó.
Al salir de prisión, García Villagrán dijo el lunes a la prensa que “el juez ordenó mi auto de libertad porque dijo que no pertenecemos a la delincuencia organizada, sino que pertenecíamos al Centro de Dignificación Humana AC, reconocido desde hace más de nueve años por la Secretaría de Gobernación”.
El abogado, que suele acompañar caravanas de migrantes, afirmó que su detención fue una persecución de las autoridades federales mexicanas por su activismo.
La semana pasada, García Villagrán estaba apoyando una nueva caravana de no más de 300 personas que se estaba organizando para salir de Tapachula el miércoles. Pero fue detenido un día antes cuando el grupo iniciaba su caminata hacia el centro del país y había avanzado solo unos pocos kilómetros.
Según las autoridades, el activista tenía una orden de captura desde hace años y su detención se dio tras una serie de investigaciones que permitieron identificar una red de traficantes de personas que utilizaba diferentes organizaciones de apoyo a migrantes como “fachada” para realizar el “tráfico de personas y la distribución de droga” en el país.
García Villagrán fue señalado como el “encargado de conseguir documentación falsa para acreditar el paso legal de los migrantes” por México, además de operar como “uno de los principales impulsores de caravanas de migrantes” y de tener una orden de detención vigente.